Tranquilidad, felicidad y motivación.

Eso era lo que prevalecía ayer en el albergue de la Selección Nacional de Fútbol, que a las 1: 00 a.m. (hora de Phoenix- 3:00 p.m. hora de Panamá), partió hacia Filadelfia donde el sábado jugarán contra Estados Unidos.

DIAaDIA habló en la mañana de ayer con cuatro jugadores y ellos así lo manifestaron.

"Bueno en parte estamos satisfechos porque se cumplió uno de los primero objetivos que teníamos que era pasar a la otra ronda, los compañeros están muy contentos por lo que hasta ahora se ha logrado, pero sabemos que tenemos un duro rival y ya el grupo anda mentalizado para el próximo juego", indicó vía internet el mediocampo Amilkar Henríquez.

El volante, que no salió de titular en el partido contra Nicaragua, se mostró consciente de que todavía falta mucho por lograr y agregó que ante los "gringos" deberán jugar sin complejos.

"La verdad es que para ser campeones tenemos que ganarles a los grandes, jugarles sin complejos, así como jugamos contra México", subrayó el futbolista, que además reportó que todos estaban bien.

El otro que también conversó fue el mediocampo Alberto Blanco, quien reemplazó a Rolando Escobar el domingo y por poco anota el gol, en la jugada que bien culminó Luis "Matador" Tejada.

Desde la comodidad de su habitación, "Satú" dijo sin ningún tipo de egoísmo que "lo importante es que se ganó".

El jugador añadió que ahora esperarán llegar a Filadelfia, para después comenzar a prepararse para el importante partido de cuartos de final contra el favorito Estados Unidos.

"Todavía no hemos visto ningún video de Estados Unidos, pero hay varios días para trabajar, así que esperamos llegar bien a Filadelfia", expresó.

Su compañero Gabriel Gómez, en tanto, reveló que su gol se lo dedicó a toda su familia, a su difunta madre Elizabeth a quien por nada del mundo olvida, a su esposa Ingrid y a Dios.

Sobre el beso que le dio a la camiseta una vez anotó, dijo que es muestra de lo orgulloso que se siente por ser panameño.

El defensor Joel Solanilla, por su parte, se mostró regocijado por la oportunidad que el técnico Gary Stempel le dio, y se mostró confiado en volver a jugar.

"Yo nunca pierdo la fe y si no he de estar en la cancha, esperaré mi turno para volver y mostrar, pero sobre todo, contribuirle al equipo y al país", sentenció.

Los panameños tienen programado entrenar hoy en la mañana y en la tarde.