Eugenio sabe que una uniformidad de color en los taxis les sería de gran ayuda para la seguridad y evitaría a los piratas. (Foto: JESÚS SIMMONS, OMAR BATISTA / EPASA)
Jesús Simmons
| DIAaDIA
"Si lo pinto no como". Este es el dilema que enfrenta a diario el taxista Eugenio Sánchez, quien sabe que le queda poco tiempo para pintar su taxi de color amarillo.
Este "trabajador del volante" es consciente de que tiene que acatar los mandatos de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), si quiere tener su vehículo en regla.
Lo que le costará pintar el auto del color exigido por la ley no le es ajeno, pues ya cotizó en varios talleres y en todos le aseguraron que le cobrarían arriba de los B/500.00.
En estos momentos se le hace imposible pagar esa cifra, y si la tendría, también, porque para pintarlo tendría que dejar de rodar unos 15 días, por lo que no podría llevar el pan a su hogar.
Los temores de Eugenio no están alejados de la realidad, pues el dueño del taller de chapistería y pintura G&R, Carlos Galleguillos, dijo que por pintar un carro completo cobra, por lo bajito, B/600.00.
Manifestó que cobraría esa suma si el auto solo necesita lija y pintura, porque si requiere hacerle otras reparaciones a la carrocería, elevaría su precio.
Sin embargo, el costo de la pintura no debe ser excusa para que los taxistas no cumplan, ya que el Gobierno les ha dado más de tres años de prórroga. En tanto, Rafael Reyes, del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transporte de Taxi (SNTT), dijo que lo que ocurre es que hay muchos taxistas frescos.
Para aclarar este tema, la ATTT tenía previsto realizar una conferencia de prensa ayer, pero se canceló por motivos personales de la directora de la entidad.
REUNION
Rafael Reyes hace un llamado a los taxistas para que asistan a la reunión que tendrán mañana en el salón Mayelis, ubicado en la Transístmica, donde se tratará el tema.