Lucha por salir adelante

Para ella enfrentar esta situación fue horrible, por eso no quería saber de nadie, al punto que pensó que su vida ya no tenía sentido.

Con la ayuda de su familia logró aceptar su discapacidad visual y entender que tenía que seguir adelante con su vida, pues tenía muchas metas y sueños por cumplir.

Al conocer del Centro de Rehabilitación Integral para Personas Ciegas, ubicado en Las Lajas de Las Cumbres, por medio de una tía entendió que tenía una gran oportunidad de ser alguien en la vida.

Aunque se negaba a asistir a la Escuela de Ciegos, porque aún la tristeza de no poder ver la agobiaba, al final tomó la decisión y ya está aprendiendo movilidad, escritura braille, a fregar, cocinar, entre otras actividades.

En este lugar ha compartido su experiencia con otras personas no videntes, que en un momento de sus vidas se sintieron como ella. Al escuchar las historias de superación se anima a poner todo de su parte, porque sabe que con la pérdida de la visión su mundo no ha terminado.

Una vez culmine su entrenamiento, sueña con estudiar una licenciatura en inglés, pues en su natal Chiriquí finalizó su bachillerato y tomó algunos cursos de inglés. Entiende que si se lo propone puede lograr todas las metas que se proponga en su vida.

Para Dorinda Samaniego, presidenta de la Escuela para Ciegos, Iris es una joven con mucho potencial, por lo que no tiene por qué sentirse menos por su discapacidad. Instó a todos los jóvenes con discapacidad visual a acercarse a la escuela, porque allí encontrarán una mano amiga.