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Un Cupido médico
Rodrigo tiene una hermanita de 3 años.

Carlos Atencio-Atencio | DIAaDIA

Rodrigo Farrugia, hijo, tendrá un duro trabajo en el teatro desde hoy, a las ocho de la noche. El es el pequeño y moderno Cupido que cargará con las culpas de una pareja que, luego de 28 días de conocerse, se une en matrimonio.

El jueves pasado llegó al ensayo en un estudio del teatro La Quadra con dos mochillas, acompañado de sus dos mejores amigas, quienes también estudian en su colegio.

Este cupido, que durante la obra se mueve en el escenario con zapatillas de rueditas y es hijo de un actor de 30 años de experiencia con su mismo nombre, dice que cuando sea grande quiere estudiar medicina.

Rodriguito, como le llaman en los pasillos del teatro, es muy conocido en la televisión. Desde los seis años hace comerciales, pero el que lo ha llevado a la fama, como se dice en el argot artístico, es el de los celulares.

De todos los comerciales éste -el de los celulares- le gusta mucho, aunque confiesa que eso de grabar es complicado, porque hay que repetir muchas veces. Parte del dinero que recibe por el pago de este trabajo dice que lo está ahorrando para pagar la universidad, y también lo usa para comprar cosas que necesita.

Cuando se le pregunta a Rodriguito cómo le ha ido con el aprendizaje del libreto de la obra que estrena esta noche, "Échale la culpa a Cupido", donde tiene que narrar lo que le pasa a los actores, responde: -Ufff!, ha sido durísimo.

El trabajo de este actor no termina con esta obra. Hace días que comenzó el aprendizaje de un nuevo libreto para una obra infantil, Pulgarcito, que ya se ensaya en La Quadra.

Repito, repito, repito. Esta es la técnica que tiene para aprender los papeles. Y, al igual que otros actores, le ha tocado quedarse en blanco.

Sobre las lecturas, Rodrigo lee obras infantiles. En su escuela utiliza la biblioteca.

El deporte que practica es la natación y su comida favorita eran los macarrones, ahora es la ensalada ceasar.

Terminamos la entrevista unos minutos antes de las ocho de la noche, dejando a Rodrigo vestido de Cupido y sin una muestra de cansancio por las actividades que tiene que cumplir: escuela, estudio, ensayo.





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