Abandonado. De la gloria que tenía el centro Turístico Mi Pueblito solo quedan unos cuantos ranchos de paja y edificios de madera, que muy pocos turistas visitan.

Un recorrido realizado por DIAaDIA dejó en evidencia las dificultades que enfrentan los indígenas que confeccionan y venden sus artesanías.

Los indígenas manifestaron que el problema que tienen es que los otros locales comerciales del lugar ofrecen artesanías de su cultura, lo que les impide venderle a las personas. Además, que el lugar no cuenta con ningún tipo de promoción.

En cada rincón se nota el deterioro. Los baños no tienen techo, las puertas están llenas de comején, y los ranchos donde estaban los emberás y los gnöbes fueron abandonados hace tiempo.

Lo peor de todo y lo que más preocupa a estos comerciantes es que hay días que no se vende nada, por lo que no pueden pagar los B/40.00. del alquiler.

También sufren la desidia en que está sumergido Mi Pueblito, pues denunciaron que el concepto con el que se fundó, se perdió, porque ahora hasta los extranjeros poseen puestos.

Ante esta crisis hacen un llamado a las autoridades para que hagan algo por promover el centro.

GASTRONOMIA

La comida afroantillana y la indígena se dejaron de cocinar hace mucho tiempo en el Centro Turístico Mi Pueblito.