Panamá se convirtió ayer en el verdadero centro del universo y el renovado Estadio Rommel Fernández fue sede del mejor espectáculo de los últimos años en suelo patrio.

La mayor constelación de estrellas del fútbol de este planeta se congregó en esa instalación deportiva, en un hecho histórico para toda la región y que convirtió a nuestro terruño en el centro del universo.

Desde muy temprano comenzaron a llegar una gran cantidad de fanáticos extranjeros, bien identificados con sus banderas de origen, y en unión a los istmeños, comenzaron a llenar el mítico coliseo de Juan Díaz.

Las horas se acercaban y el cielo se oscurecía, pero esto no logró intimidar a los espectadores, que veían como la lluvia se acercaba.

Al final fue inevitable, el vital líquido comenzó a caer de manera precipitada, pero como ella es toda bendición, anunció un buen presagio, que Messi y sus amigos se asomaban en el túnel del coloso de Juan Díaz.

De repente todo quedó en silencio y los fanáticos presentes en el Rommel, sólo observaban a los jugadores que poco a poco pisaban el verde engramado: Kuranyi, Vieri, Milito, Lucio, Morientes, Palermo... por mencionar algunos se veían ansiosos, con deseos por deleitar al público con sus habilidades.

Y sin perder más tiempo el árbitro Horacio Elizondo, tomó el silbato, y dio el pitazo inicial de la fiesta más esperada en Panamá.

Desde el primer minuto se mostró la calidad de cada uno de los presentes . El grito de la multitud no se hizo esperar cuando Lionel regalaba destellos de su magia a los presentes.

Jugadores ya en retiro como Cafú y Davids, confirmaban que no hay futbolistas viejo ya que, a pesar de su veteranía, hacían gala de la experiencia adquirida en las mejores ligas del mundo.

Pero el grito de gol no se hizo esperar, apenas a los siete minutos, Fernando Morientes, aprovechó un error en la zaga para poner arriba al resto del mundo.

De ahí en adelante, "Los Amigos de Messi" controlaron del balón y a los 13 minutos Lucio, en una tremenda jugada del área, hizo olvidar que es defensa e igualó el marcador como los grandes.

La presión de los blancos no mermó con el empate que se intensificó, al minuto 33 cuando Messi convirtió el gol que le hizo falta a su selección en el pasado mundial.

Seguido, las acciones se detuvieron y Nelson "El Ruso" Barahona saltó a la cancha al igual que, Blas Pérez.

Al final de la primera mitad, "La Pulga" volvió romper la redes, para aumentar marcador.

En el complemento, los otros dos nacionales, Gabriel Goméz y Jaime Penedo, ingresaron a la cancha, donde también lucieron su talento.

Blas se encontró con tres goles en los últimos minutos, para añadir más emoción en el partido y cerrando con el gol de la noche, de chilena, para más señas.

A los 43, para poner la cereza al pastel, Messi anotó su tercer gol, Hattrick, para el invitado especial en suelo patrio.

Con el pitazo final, todo era felicidad, el fútbol reinó en el Rommel y el marcador, que era el de menos importancia. quedó 6 por 4 a favor de los "Amigos de Messi".

Lo que verdaderamente importó fue ver la verdadera crema y nata del fútbol mundial en nuestra tierra.

ANECDOTICO

El presidente Ricardo Martinelli fue abucheado por primera vez, por los espectadores panameños que se encontraban en el coloso de Juan Díaz.