En una reunión de amigos, le pregunté a diez que estaban en el lugar si preferían a una mujer gordita o flaquita. ¿Saben qué me contestaron nueve de ellos? "Con carne", entonces no me explico por qué hay, y me incluyo, tantas mujeres que nos morimos por adelgazar y estar en talla 6.
Sé que muchos pensarán que estoy exagerando, pero les explico, para nosotras una gordita es aquella que tiene "llantitas" (aunque sea una mínima), y que se apena al colocarse un vestido de baño dos piezas. Aunque todo lo demás esté bien, nos sentimos gordita y no me equivoco. Entonces nos traumatizamos a tal punto que llegamos a hacer dietas de tuna y piña, sin contar las muchas que se automedican con pastillas adelgazantes que hasta ponen en riesgo su salud. Y luego de escuchar las respuestas de mis compañeros hombres, me quedé pensando por qué nos traumatizamos, si ellos nos prefieren "gorditas, galanas o macizas".
Claro, por supuesto, hay algunos que prefieren "chupar huesos", pero creo que es una minoría.
Si alguna vez en tu vida te sentiste incómoda por esa llantita, no te traumatices, como dice mi amigo Franklyn Robinson. La talla seis no es la única, existen otras que se ajustan a todos los cuerpos y simplemente hay que comer saludable y hacer ejercicios. ¡Ánimo!
