
Necesitan una vivienda digna.
Necesitan una vivienda digna.
En el sector oeste de la provincia de Panamá, aún hay niños que trabajan para conseguir los alimentos en el mar. En su inocencia, son felices, pese a las carencias, pero a diario se enfrentan al peligro.
Otros juegan en pisos de tierra mientras que sus padres hacen lo imposible para conseguir algo dinero y darles de comer.
Hoy, Día del Niño, en las costas del litoral Pacífico de Panamá Oeste, se puede observar a niños y niñas que tienen que se adentran al mar a pescar, catalogado esto como una de las peores formas de trabajo infantil, de acuerdo con la Organización Mundial del Trabajo Infantil.
A diario se observa a muchos pequeños caminando por la vía Interamericana, muy cerca de la entrada a la playa de Santa Clara, con varios pescados en sus manos, intentado venderlos.
Por el lugar, los autos y camiones pasan a alta velocidad, lo que pone en peligro sus vidas.
Por otro lado, la falta de una vivienda digna crea un caldo de cultivo para que los niños y niñas de edad preescolar sufran de muchas enfermedades relacionadas con el estómago y las vías respiratorias, por el frío de deben pasar de noche y los calores de día.
Así viven Elenita y Jacinta en su humilde vivienda, hecha de zinc y madera por sus padres precaristas, quienes solicitan solamente un pedazo de tierra para construir una morada digna y poder darles una mejor vida.