La vida es bella
María Rujano, de 83 años. (Fotos: Mirna Rogers / EPASA)

Marlen Pérez | DIAaDIA

La vida la ha premiado, llenándola de hijos, nietos y bisnietos. Para María Rujano, de 83 años de edad, éstos han sido su única alegría y hoy día agradece a Dios por todo el cariño que recibe de ellos.

Comenta María que llegó desde muy pequeña, proveniente de San Francisco de Veraguas, con cientos de sueños por cumplir y temores por vencer, que con el pasar del tiempo, asegura, pudo sobrellevar.

Aunque no terminó sus estudios, asegura que si hubiera tenido la oportunidad hasta una carrera universitaria quizás habría culminado; pero explica que eso jamás fue obstáculo para poder ofrecer modestamente todo lo que necesitan sus hijos.

Orgullosa, comenta que su madre le enseñó a cocinar a los 6 años de edad, y esta habilidad la ayudó a alimentar a su familia, gracias al rico oficio de la "panadería".

Durante toda su vida se ha dedicado a asar panes y dulces, y durante sus días libres se dedica a la venta de frutas. En esta ocasión, DIAaDIA la encontró vendiendo mamones en la Placita frente a la Iglesia Virgen del Carmen en Juan Díaz.

A pesar de haberse casado tres veces, actualmente María se encuentra sola, pero para no aburrirse explica que si no está asando pan, se encuentra elaborando un plan para no quedarse en casa, porque asegura que en su hogar se asfixia.

Bella y hermosa, así cataloga esta luchadora mujer que es la vida. Para ella, la mayor de todas las satisfacciones son la familia y el trabajo, por eso explica que mientras tenga ganas de hacerlo seguirá hasta cuando Dios lo disponga.

Favorablemente, nunca tiene tiempo para estar triste, porque entre sus diversos trabajos, sus 13 hijos, 38 nietos y 43 bisnietos, María comenta que los días se le hacen cortos y la vida muy hermosa.

FRUTAS

En época de verano vendía mangos, pero ahora vende mamones a 0.25 el ramo.

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2006 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados