El nadador Ismael Ortiz (c) no se rinde, y aspira competir en los Juegos de Beijing.
Roberto Acuña
| DIAaDIA
Pelea su cupo. El nadador panameño Ismael Ortiz libra una batalla por su boleto a Beijing, pero ahora lo hace fuera de la pileta.
Las autoridades deportivas lo apoyan, y el Comité Olímpico de Panamá (COP) tiene la intención de inscribirlo en los Juegos Olímpicos, siempre y cuando la Federación Panameña de Natación (FPN) valide su marca de 23 segundos en los 50 metros libre que realizó el domingo en la Copa Italia, en Santiago de Chile. (ver video )
LA FPN SE NIEGA A INSCRIBIRLO
Mariana López, tesorera de la FPN, puso en duda el registro de Ortiz, pero tres jueces de la Federación Internacional de Natación (FINA, la máxima autoridad de este deporte), incluyendo uno de nacionalidad chilena, dan como válida la marca.
El "gran error" de Ortiz, según López, fue no estar afiliado a la FPN, para lo cual el atleta tenía que pagar 10 dólares según la dirigente, al tiempo que recordó supuestos actos de indisciplina del nadador.
HABLA ORTIZ
Ortiz refutó de inmediato los argumentos de Mariana López, de la que dijo nunca ha irrespetado y siempre trató de "arreglar las cosas de buena fe".
"Yo, en mis 19 años de competir por Panamá, nunca había tenido que preocuparme por el aval y la afiliación, porque eso es algo netamente administrativo que le corresponde a mi club y a la federación", dijo Ortiz.
"Vivo, entreno y estudio en los Estados Unidos; como atleta me preocupo por entrenar, porque eso de avales y afiliaciones es algo administrativo. Lo mío es nadar. Lo que quiero es competir", acotó.
EL COP ESPERA
De acuerdo con Franz Wever, secretario del Comité Olímpico de Panamá (COP), hay que esperar el informe de la FINA para tomar una decisión.
"Podemos inscribirlo (a Ortiz) directamente, pero hay que esperar el informe de la FINA. Si el muchacho cumplió, tendremos que llevarlo (a Beijing) y, lamentablemente, tendrá que quedarse el otro (el nadador Edgar Crespo)", indicó.
OPINION
La FPN insiste en que Ortiz no contaba con el aval para competir en Chile, poniendo en duda el registro respaldado por tres jueces de la FINA.