Asustados. Los fuertes vientos y el aguacero que azotaron la capital, ayer, dejaron 280 personas afectadas, 79 casas con desprendimientos de techos. Además, cinco viviendas sobre las que cayeron enormes árboles.

En el sector 5 de Samaria, un árbol de marañón curazao se vino abajo sobre el techo de la familia Medina, causando daños menores a la vivienda. El árbol fue cortado a machete limpio por las unidades de Policía del cuartel cabo segundo Euclides Samudio.

En tanto, en Betania, a una casa ubicada al lado de la escuela Santa Familia se le levantó la mitad del techo. También hubo desprendimientos de hojas de zinc en San Cristóbal de Juan Díaz, Monte Oscuro, en San Miguelito y Tocumen.

Otros que sufrieron la furia de la naturaleza fueron los moradores de las islas ubicadas en el Archipiélago de Las Perlas, donde los vientos azotaron con fuerza. En San Miguel, 89 personas y 21 casas fueron afectadas; en La Esmeralda, 29 personas y 7 viviendas; en Pedro González, 43 personas y 27 casas, y en isla Viveros, 5 personas y una residencia sufrieron daños.