Esperaba que en estos días ya fuera jugador del Barcelona, pero las conversaciones se estancaron.
Todo indicaba que el martes pasado la institución catalana informaría el fichaje del tocopillano, luego de que un día antes había llegado a total acuerdo de palabra con el Udinese.
“El estado de euforia es tal que incluso contactan telefónicamente con Alexis Sánchez para notificarle que Udinese y Barcelona han cerrado el traspaso”. Sin embargo, como buen “culebrón”, el final estaba lejos de ser el pronosticado. Desavenencias en los contratos hicieron que el cuadro italiano diera pie atrás.
Los ejecutivos azulgranas acusan a la familia Pozzo, dueña del cuadro de Friuli, de realizar nuevas exigencias que ellos no pueden cumplir. Mientras, del otro bando, “insinúan que han sido los ejecutivos azulgranas los que tergiversaron por escrito lo previamente acordado verbalmente”.
El tema de la discordia sería la forma de pagos de los dineros fijos y variables acordados. El jugador desea que se finalice las negociaciones lo más pronto posible.