
Cree que el nuevo sistema es bueno.
Cree que el nuevo sistema es bueno.
Cree que el nuevo sistema es bueno.
Broce aseguró que solo tiene un bus de la ruta Transístmica-Pedregal.
Foto: ARCHIVO
Se va con la satisfacción del deber cumplido.
Supo sacarle provecho al transporte.
Ahora será ganadero y agricultor.
Cree que el nuevo sistema es bueno.
Broce aseguró que solo tiene un bus de la ruta Transístmica-Pedregal.
Foto: ARCHIVO
Se va con la satisfacción del deber cumplido.
Supo sacarle provecho al transporte.
Ahora será ganadero y agricultor.
Cree que el nuevo sistema es bueno.
Broce aseguró que solo tiene un bus de la ruta Transístmica-Pedregal.
Foto: ARCHIVO
Se va con la satisfacción del deber cumplido.
Supo sacarle provecho al transporte.
Ahora será ganadero y agricultor.
Cree que el nuevo sistema es bueno.
Broce aseguró que solo tiene un bus de la ruta Transístmica-Pedregal.
Foto: ARCHIVO
Se va con la satisfacción del deber cumplido.
Supo sacarle provecho al transporte.
Ahora será ganadero y agricultor.
Cree que el nuevo sistema es bueno.
Broce aseguró que solo tiene un bus de la ruta Transístmica-Pedregal.
Foto: ARCHIVO
Se va con la satisfacción del deber cumplido.
Supo sacarle provecho al transporte.
Ahora será ganadero y agricultor.
Ese no es otro que Dionel Broce, presidente de la piquera de Pedregal, quien fue un férreo defensor de los derechos de los conductores de “diablos rojos”.
Él llegó a la ciudad capital procedente de su natal provincia de Los Santos, con un certificado de sexto grado debajo del brazo en busca de fortuna. No obstante, el trabajo que encontró fue el de chofer de bus, el cual desempeñó por 27 años continuos. Su afán por superarse lo llevó a comprarse su propio bus.
Sus aspiraciones iban más allá de ser el dueño de un “diablo rojo”, así que entre manejar su bus y mantener a su familia sacaba tiempo para estudiar.
Con mucho esfuerzo y dedicación culminó sus estudios secundarios y finalmente obtuvo una Licenciatura en Contabilidad, sin embargo nunca ejerció la profesión.
Otros de sus logros fue alcanzar la presidencia de la piquera de la ruta de Pedregal, a la que ayer le tocó decir adiós con un poco de nostalgia.
Para este veterano transportista es triste tener que marcharse para su casa después de tantos años de estar detrás de un volante.
Reveló que lo que más extrañará es tener que levantarse de madrugada para salir a rodar con su unidad a buscar el sustento de su familia.
Él es consciente de que el ritmo de vida que llevaba hasta ayer cambiará radicalmente, pues ya no tendrá el peso ni la responsabilidad de transportar a miles de panameños todos los días.
Vuelve a casa
Con una gran sonrisa expresó a DIAaDIA que se dedicará a otras actividades. Una de ellas es la finca que tiene en Los Santos, en donde tiene algunas vaquitas.
Así como llegó un buen día a la capital en busca de un mejor mañana para su familia, así mismo retorna a su terruño, pero con la satisfacción de haberse convertido en un hombre exitoso.
Lo único que le preocupa es la inquietud que tienen sus compañeros del volante con la puesta en marcha del sistema del metrobús, ya que no todos formarán parte de la nueva empresa que se hará cargo del transporte en Pedregal.
Su corazón se va triste, porque atrás queda una vida llena de satisfacciones, sinsabores y de reclamos de usuarios que pedían un transporte digno.