Naciones Unidas ha logrado aplicar parcialmente el plan de asistencia humanitaria en Siria, pero el deterioro diario de la situación hace que no se puedan satisfacer las necesidades de la población, alertó hoy la organización internacional.
"La gente que hace dos meses sobrellevaba una situación de emergencia ahora ya no puede más, y como la inseguridad no cesa sino que aumenta, las necesidades crecen exponencialmente", afirmó en rueda de prensa el director general de operaciones de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), John Ging.
El funcionario internacional hizo un balance de la situación sobre el terreno tras participar en la cuarta reunión del Foro Humanitario sobre Siria, que tuvo lugar hoy en Ginebra.
"Las operaciones llevadas a cabo por las agencias de la ONU en Siria son significativas, sin embargo la situación se está deteriorando día a día, por lo que el aumento de nuestra presencia no cierra la brecha entre las necesidades y la ayuda aportada". dijo.
En el pasado mes de junio, Naciones Unidas dio raciones alimenticias a 500.000 personas, y espera aumentarlas hasta las 850.000 durante este mes.
Asimismo, ha distribuido paquetes de supervivencia a 100.000 personas, y decenas de miles de kits médicos en las 14 provincias afectadas por el conflicto, especificó el coordinador humanitario regional de la OCHA, Radhouane Noucier.
Con respecto al anuncio de la instalación de 4 centros de coordinación humanitaria con presencia de todas las agencias de la ONU, Noucier asumió que no han podido abrirlos aún, a causa de la inseguridad reinante en el país.
Sin embargo, explicó que tienen presencia humanitaria en siete ciudades sirias, incluida una en Alepo, donde trabajan funcionarios del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y del Programa Mundial Alimentario (PAM).
"El proceso de concesión de visados está funcionando de forma mucho más eficiente, sin embargo no tenemos acceso completo al país porque el gobierno está obstruyendo nuestra capacidad de acción al no conceder visados a ciertas nacionalidades. Esto para nosotros es inaceptable", aseveró Ging.
Consultado sobre la capacidad de colaborar con un gobierno que al mismo tiempo reprime a sus propios ciudadanos, Ging dijo que deben trabajar "con aquellos que controlan el terreno, para poder asistir a los que necesitan la ayuda".
Ging explicó que al diseñar el plan de asistencia hay que tener en cuenta infinidad de aspectos, como por ejemplo, el hecho que sepan que la cosecha de trigo de este año será mucho menor que la del año pasado a causa de la sequía que afecta al país.
El director de operaciones solicitó a los donantes internacionales que aporten más dinero para financiar los dos planes de contingencia para Siria, el dedicado a la respuesta interna y el que va dirigido a los refugiados en países vecinos.
El primero, no actualizado desde marzo, asciende a 189 millones de dólares, aunque advirtió que esta cantidad deberá incrementarse ya que las necesidades son mucho mayores; el segundo (revisado recientemente) requiere 193 millones de dólares. EFE