Un grifo que gotea es un gasto inútil; además, el ruido que produce es bastante molesto, y puede llegar a convertirse en una verdadera tortura mental. No es necesario que usted gaste un dineral contratando a un experto para que lo haga, usted puede hacerlo. Sólo tiene que seguir paso a paso estas instrucciones y verá que se acaba el derroche del vital líquido. Preste atención. b
Antes de que ponga manos a la obra, tiene que cerrar bien la llave de paso y dejar que salga todo el agua que contiene la tubería, a través del grifo que se va a arreglar.
PASO A PASO:
Para desarmar el grifo y poder acceder así a su interior, debe desmontar las llaves. Empiece levantando con un cuchillo las tapas de plástico de color que ocultan los tornillos. Con un destornillador que entre en el hueco, quite los tornillos y retire las llaves tirando de ellas hacia fuera, con fuerza, porque son difíciles de sacar. Con una llave inglesa o una llave plana adecuada, afloje la tuerca que sujeta el tubo de salida del agua. No use mordazas o alicates, pues arañarían el cromado de la tuerca. Con la llave inglesa, desmonte completamente el mecanismo interior del grifo. Los grifos gotean cuando se deteriora la zapata. Ésta se encuentra en la parte inferior del mecanismo. Retírela quitando la tuerca que la sujeta, en el caso de que la tenga. Sustituya la zapata vieja por otra nueva de sus mismas dimensiones. Las mejores son las de goma o plástico, pues las tradicionales de cuero se estropean mucho con el tiempo y el uso. Cambie también la junta que impide que el agua se salga por entre el mecanismo y el bloque del grifo. El cuello del grifo tiene en su base una junta llamada tórica, sirve para que no se pierda agua por la base. Sustitúyala también teniendo en cuenta que debe entrar un poco justa por el tubo para que encaje bien.
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