Desenfreno juvenil en feries

Denise Lara, Franklyn Robinson y Gloria Leiva | DIAaDIA

Ahora los estudiantes hacen mucho más que su tarea en el camino.

El trayecto de ida y vuelta de casa al colegio, se ha convertido en la ocasión perfecta para experimentar caricias y, muchas veces, hasta sexo, todo esto sobre ruedas.

Los denominados ferries no son más que buses de ruta con permisos especiales, para transportar a estudiantes de forma directa, desde las piqueras hasta sus colegios. Éstos se han convertido en la mejor alternativa de muchos padres, para enviar a sus hijos a estudiar de forma directa y económica. Sin embargo, es en estos vehículos donde se dan todo tipo de irregularidades. En base a estas denuncias, decidimos investigar.

EL AMBIENTE

Doce mediodía, un fuerte sol cae sobre los miles de estudiantes del Instituto Profesional Isabel Herrera Obaldía, Richard Newman y el Colegio José Antonio Remón Cantera, que están apostados en las paradas de Paitilla, en espera del ferry que los llevará a sus hogares.

Poco a poco llegaban los buses, repletos de estudiantes que entrarán en el turno de la tarde. Mientras unos van bajando, otros, que ni siquiera han abordado el bus, ya han colocado sus mochilas (desde las ventanas) en sus puestos.

El bullicio del estudiantado, el estruendo de las bocinas de los buses, junto con el calor del fuerte sol, son normales a esta hora del día; pero quien no está acostumbrado se desespera.

De repente, unos uniformes chocolates sobresalen, es la presencia de la Policía de Menores en el área. Sin embargo, esto no intimida a los conductores ni a sus secretarios, pues la música continúa al mismo volumen y los estudiantes de ambos turnos siguen rondando en las aceras. Algunas jovencitas conversan con los secretarios de los buses. La conversación se ve interrumpida por un policía:

"¿De qué turno es usted?", pregunta el policía.

"De la tarde", responde la joven estudiante.

"Vaya hacia su escuela", le ordena el oficial.

EL OTRO TURNO

Nos tocó regresar en la tarde para abordar el “colegial”. Son las 5: 15 p.m., llegan los buses a la parada. Los estudiantes corren para poder sentarse en el último puesto, otros tiran sus cuadernos por la ventana para que se los cuiden.

Aquí montamos el “Scarden Crew”, uno de los “colegiales” más cotizados. Para subir fue una odisea, empujones, palabras obscenas, gritadera son algunos de los factores que forman parte del “ritual”. Al fin estábamos arriba, parados tres puestos después del busero. En el pasillo, en vez de haber dos filas, había tres.

A los estudiantes no les importaba ni el calor, ni la asfixia por el montón de personas que había. Los puestos de dos personas se convirtieron de cuatro. Los de tres eran de seis.

JUVENTUD EN EXTASIS

Al parecer, la “pifia” de las chicas es que los chicos las carguen. Mientras tanto, el varón la carga, la soba, la acaricia, la besa y toca sus partes íntimas. Una de las chicas, al sentarse, se alzó la falda como un paracaídas y luego se sentó sobre su chico.

Una de las parejas que vimos en plena acción, aprovechaba el son de la música reggae para menearse. La chica baila encima del chico.

De repente, las manos del joven desaparecieron, mi curiosidad fue tanta que pude ver que las tenía debajo de la falda de la jovencita. Ambos aparentaban unos 16 años. En unos puestos de atrás, uno de los jóvenes le tocaba sin pena alguna el pecho a la chica que llevaba en sus piernas.

"Mátalo rápido, como un juego de dominó”, “Hago lo que me da la gana/desde la mañana/empiezo a fumar marihuana”. Éstos son algunos de los temas que suenan en los buses.

Lo más asombroso es que los temas son cantados por todos, como si fuera un himno. Desde las chicas hasta los chicos suben su adrenalina, al compás del ritmo y de la letra de la canción. Las chicas comienzan a meneársele a sus compañeros o novios en sus piernas.

Durante todo el recorrido ellas van sentadas, aunque queden puestos vacíos. En ese lapso, los pavos y buseros gozan la música con las manos arribas, coreando los temas al mismo tiempo que los estudiantes.

SIEMPRE HAN EXISTIDO

El servicio que ofrecen estos buses no es nuevo. Según Miguel Martínez, director del Servicio de Tránsito y Transporte Terrestre, éste existe desde hace más de 20 años en la ciudad capital y se ha ido incrementando, gradualmente, ya que la masa de estudiantes de los colegios del área de Paitilla, ha aumentado en los últimos años. Sin embargo, se hizo necesario regularlo, ya que muchos buses abandonaban sus rutas por aprovechar la demanda de “ferries”, afectando al resto de los usuarios de esos destinos en horas pico.

“Había hasta 60 buses en el área de Paitilla, sin permisos, sin autorización. Ahora con el control nos bajó, sólo se permite al 1% de cada piquera hacer ferries en esta área”, explicó Martínez. Según él, dentro de las regulaciones de este servicio se encuentran la verificación de licencias profesionales de los conductores, que el bus esté en buenas condiciones y la prohibición de pavos y equipos de sonido.

BENEFICIO -VS- DESENFRENO

Para los estudiantes, el beneficio de este servicio consiste en que se elimina el trasbordo, reduciendo considerablemente el tiempo de ida y vuelta de la casa al colegio. “Se trata de conductores dispuestos a tratar con estudiantes, y me quitan el problema ese de ‘no te llevo’”, señaló Martínez.

Según el funcionario, para las rutas normales los estudiantes como clientes no representan un buen negocio para los dueños de buses. “Si tú llenas un bus de 60 pasajeros a B/. 0.10, estamos hablando de B/.6.00 la vuelta, mientras el bus consume B/. 16 en combustible de ida y vuelta”.

A pesar de ello, muchas han sido las críticas contra este sistema de transporte, ya que ante la falta de vigilancia y compromiso de los transportistas muchas acciones inmorales se comenten dentro de los buses.

SIN QUEJAS FORMALES

Por su parte, Eufemio Taylor de Asuntos Estudiantiles del Ministerio de Educación manifestó que hasta el momento, la institución no ha recibido ninguna denuncia sobre actos inmorales dentro de estos transportes. Sin embargo, se está coordinando con otras instituciones como la Policía Nacional, el Ministerio de Desarrollo Social y hasta con la Asociación de Padres de Familia de cada escuela para que se realicen inspecciones sorpresas en las áreas donde existe afluencia estudiantil y de esta manera proteger a los estudiantes.

Según Taylor las causas de este desenfreno juvenil se debe a que se han desvirtuado las relaciones interpersonales, no existe una educación adecuada en el hogar, y además de que los medios de comunicación no contribuyen con una buena formación.

Para el Ministro de Educación, Miguel Angel Cañizales es importante que se capaciten a estos conductores y que se les solicite una serie de requisitos para que ocupen estos puestos. Además, es importante que los padres de familia vigilen a sus hijos e hijas y refuercen la educación de valores.

PADRES HABLAN

Para Aixa Gómez, secretaria de la Confederación Nacional de Padres de Familia, el tema de la instalación de los ferries nunca fue consultado con ellos, ni por parte de la Autoridad del Tránsito ni por parte del Ministerio de Educación. Sin embargo, la experiencia que ha tenido la confederación con este tipo de transporte ha sido negativa, aseguró Gómez. Una vez tuvieron que buscar a una estudiante de primer año del Colegio Elena Ch. de Pinate que había caído de uno de estos ferries, y que se rompió la cabeza. Otro caso fue cuando tuvieron que buscar a unas estudiantes a la Policía de Menores porque las encontraron embriagadas en uno de estos ferries. "Por eso yo no confío en los benditos ferries, porque el conductor con los paveros no tienen control de la cantidad de estudiantes que llevan dentro", señalo la señora Aixa.

La Confederación Nacional de Padres de Familia no ha puesto una denuncia formal ante el Ministerio de Educación, porque no se les tomó en cuenta.

La Confederación ha solicitado reunirse con transportistas para que se considere el pasaje de los estudiantes, pues la idea de los ferries nació por la problemática de los pasajes de los estudiantes, lo cual no era rentable para los transportistas.

¿ALTERNATIVA?

- Sólo se permite al 1% de los buses de las piqueras, prestar el servicio de ferries.

- Existen ferries de las rutas de Torrijos Carter, Mano de Piedra, Veranillo, Mañanitas y Tocumen.

- Los ferries son, en su mayoría, para transportar a estudiantes de las escuelas de Paitilla.

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