La desaparición de una colonia de 250, 000 a 500, 000 murciélagos en Matanzas, ha disparado las alarmas en Cuba por el desastre que puede significar para el equilibrio biológico.
Una fábrica de sofrito, cercana a la caverna del Gato Jíbaro, en la provincia matancera, comenzó a alterar hace una década las condiciones de vida del ecosistema, al utilizar una de las cuevas como vertedero.
|