
Los chorrilleros recorrieron la bahía de Panamá junto con su patrona
Foto: ROBERTO BARRIOS
Los chorrilleros recorrieron la bahía de Panamá junto con su patrona
Foto: ROBERTO BARRIOS
Los chorrilleros recorrieron la bahía de Panamá junto con su patrona
Foto: ROBERTO BARRIOS
Quemaron fuegos artificiales.
Hubo misa en su honor.
Los chorrilleros recorrieron la bahía de Panamá junto con su patrona
Foto: ROBERTO BARRIOS
Quemaron fuegos artificiales.
Hubo misa en su honor.
Los chorrilleros recorrieron la bahía de Panamá junto con su patrona
Foto: ROBERTO BARRIOS
Quemaron fuegos artificiales.
Hubo misa en su honor.
Los chorrilleros recorrieron la bahía de Panamá junto con su patrona
Foto: ROBERTO BARRIOS
Quemaron fuegos artificiales.
Hubo misa en su honor.
Los chorrilleros recorrieron la bahía de Panamá junto con su patrona
Foto: ROBERTO BARRIOS
Quemaron fuegos artificiales.
Hubo misa en su honor.
El ambiente fue de fiesta, la música sonaba a todo meter y la gente se refrescaba con ‘seco’ y ‘verdosas’ (cerveza). En la playa, los niños se lanzaban al mar desde los pequeños botes de madera. Luego de la misa, colocaron la imagen de la Virgen sobre el barco Doña Martina para pasearla por la bahía de Panamá.
Estando en mar abierto, los pescadores comentaban que cuando la Virgen no quería salir, en tal barco algo pasaba. Esas leyendas cobraron fuerza, cuando el barco donde iba la Virgen y el equipo de DIAaDIA se ladeaba al punto que parecía que se hundiría.
Los pescadores tomaron la decisión de abrir el vivero (una especie de válvula para que entrara agua al barco, porque así se mantendría estable. Sin embargo, esto no funcionó, ya que el barco se siguió ladeando y en una de esas casi se hunde. Todos los pescadores se lanzaron al mar y en el barco solo quedó el capitán y los reporteros de DIAaDIA.
Después, en pleno mar abierto, a los pescadores no les quedó más remedio que pasar a la Virgen de un barco al otro y con ella a los periodistas. Al final, todo tuvo un final feliz y la Virgen se dejó pasear por la bahía de Panamá.