Por ahí se dice que antes de morirse, las personas deben hacer tres cosas: escribir un libro, tener un hijo y sembrar un árbol. Por eso, si usted no ha sembrado un árbol, lo aconsejaremos antes de comprarlo.
Que tenga un aspecto sano, sin heridas, sin ramas rotas, que no se vean agujeritos en tronco y ramas de "taladros" (una plaga), etc. Que esté bien formado y proporcionado. Se venden muchos árboles de mala calidad. Elija siempre los mejores del grupo. Los árboles los puede encontrar de las diferentes maneras: a raíz desnuda, con cepellón y en maceta. Los comprados a raíz desnuda, son más baratos que las demás presentaciones. Debe elegirlos con las raíces frescas y no resecas.
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