Mi esposo, hasta hace unos años, fue una pareja ejemplar. Es cierto, no ganaba mucho porque es policía, pero siempre me dio mi lugar. Yo soy estilista y la verdad, siempre he llevado más para la casa.
El año pasado él se jubiló y, además, se ganó la lotería con 42 billetes que compró del mismo número. Yo pensé que él me iba a pagar todos mis gustos, pero no. Se olvidó de mis sacrificios y se dedicó a la vida loca, inclusive se puso a andar con muchas mujeres y se fue de la casa.
Eso fue hace ocho meses y yo, aunque sufrí al principio, me adapté a estar sola y hasta me llegó a gustar el estar así.
Como él se creía un Andrés García, se buscó una mujer joven y le equipó con muebles nuevos toda su casa y se fue a vivir con ella. El detalle es que cuando ella se vio con todo comprado, lo echó afuera, y como él quería que le devolvieran sus cosas, la joven buscó a sus hermanos y entre todos lo golpearon.
Ahora quiere regresar, me dice que está arrepentido por sus actos, que me va a equipar el salón, pero yo no sé, ahora no tengo que preocuparme por lavar calzoncillos, planchar o levantarme temprano a hacer el desayuno. Todavía siento algo por mi ex, porque es el padre de mis hijos... ay pero me siento tan a gusto. Ah, mis hijos quieren que regrese con él. ¿Qué opina usted?
QUERIDA AMIGA:
Lo que le pasó a tu marido es lo que les sucede a muchos hombres, que se vuelven ingratos cuando tienen algo de dinero en el bolsillo.
La única que puede decidir qué quiere hacer con tu vida eres tú, nadie más.
El tiempo y una buena comunicación pueden reparar los daños hechos, pero eso no sucede de la noche a la mañana.
A él le corresponde el volverte a enamorar y reconquistarte, como si fueras una novia, ya que falló, y si de verdad te quiere va a hacer todo lo posible para conquistarte. Creo que hiciste mucho por él y por eso te debe aprender a valorar y amar aún más.
