“Mi matrimonio es un 'show' de felicidad”

Hoy, a casi un año de casados por lo civil, en exclusiva la esposa de Anselmo “Chemito” Moreno, Rouss Laguna, conversa con DIAaDIA y nos cuenta cómo se conoció con el boxeador de El Martillo de San Miguelito, detalles de su boda religiosa en noviembre, el último tatuaje de su esposo y el inmenso deseo de ambos de tener otro bebé.

Lo noqueó el amor

Solo faltó el café para que la conversación pareciera la de dos grandes amigas que se ponen a charlar sobre un tema. Eran pasadas las seis de la tarde, cuando Rouss empieza a contarnos: “Yo vi a Chemito por primera vez el 21 de enero de 2010, fue en una función de boxeo. Desde ese día comenzó una amistad. Claro, estaba latente una atracción por parte de ambos. Lastimosamente, duró poco, pues él tenía que viajar en febrero para México, a entrenar para la pelea de Nehomar Cermeño. Lo interesante era que al momento de su partida, ya éramos novios. A pesar de la distancia nos mantuvimos en contacto”, expresó.

De mundos diferentes

Al regreso de Chemito sigue vivo el sentimiento, la única diferencia era que él se sentía en un mundo diferente al de Rouss, pues después de cada pelea, el boxeador acostumbra a festejar con sus amigos. Sin embargo, a pesar de estar disfrutando, él la llamaba y le decía que la quería, que quería estar con ella, pero que su mundo y el de ella no era el mismo. Fue entonces cuando la ahora esposa, le dijo: “Mi mundo y el tuyo es el mismo, cuando uno quiere a alguien no le interesa si uno es más bajo que el otro, yo te quiero y es lo único que importa”, nos seguía comentando.

Pasaron tres meses y la diferencia de mundo continuaba afectando la relación, por más que la pareja trataba, había altas y bajas. Rouss estaba segura de que quería a Chemito, pero las desapariciones por parte de él no la terminaban de convencer. Así que, un buen día, le dijo: “Sabes qué, quédate en tu mundo que dices no es el mío y se acabó. Él me dijo que no, pues quería tener algo serio conmigo y me quería. Entonces le contesté que estaba bien”, confesó muy sonriente.

Seguro de sus sentimientos, Chemito le pide a Rouss que sea su esposa. El 23 de septiembre del año pasado, se casan por lo civil en una ceremonia muy íntima, pero yeyé.

Sueñan con tener otro bebé

La pareja Moreno-Laguna es feliz y por eso está tan deseosa de tener otro bebé, por lo que no deja de rogarle a Dios que le conceda el milagro. Casualmente, el pasado miércoles, Rouss pensó que estaba embarazada y se hizo la prueba, pero le tocó botarla a la basura, salió negativa. Ambos tienen hijos de relaciones pasadas.

Ella no es la que manda

“Hago decoración en las casas y bienes raíces, yo misma me hago mi horario, mi esposo es un hombre bastante celoso. Él no podría estar casado con una mujer que trabajara ocho horas, pues él quiere verme todos los días y a cada momento. Así que, trato de estar el tiempo posible en la casa y manejar las cosas en la computadora y por teléfono”, concretó.

Rouss es tan feliz, que no podía dejar de mencionar lo que la enamoró de Chemito. Según ella, él es un hombre muy inteligente, una persona pura, sincera, cariñosa, honesta, buena gente y tiene bastante carácter.

“La gente se equivoca, piensa que yo soy la que mando, la jefa, la que controla, pero es totalmente diferente. Él es el que manda, yo no hago nada sin su aprobación. Al final, él confía en mis decisiones, pues tengo más experiencia que él y he logrado cosas que son visibles”, puntualizó.

Se tatuó a Rouss

Después de cada pelea Chemito tiene como regla tatuarse el lado izquierdo del cuerpo, los dos últimos dibujos han sido en honor a su esposa. El primero fue su nombre y el segundo fue su foto. Este último sorprendió a Rouss, quien no dudó en preguntarle por qué lo hizo, a lo que Chemito le respondió: “Eres mi esposa y te amo”. Ella le dijo entre risas: “No te vas a poder acostar con otra mujer, pues yo voy a estar ahí, je, je”, expresó feliz.

Aplazan boda religiosa

Por algunas ofertas de peleas no podrán casarse por la iglesia en septiembre como lo tenían planeado. Por eso decidieron cambiar la fecha para noviembre. ¡Cuánto lujo habrá!

Impone su moda

“Te cuento que la moda de los dos es totalmente diferente, yo vengo de vivir 10 años entre Nueva York y Europa. Él, cuando llegó a mi vida, tenía un estilo de suéter del Barcelona, jeans caídos y correas blancas. Pero te juro que jamás le dije quítate eso, ni nada por el estilo. Yo iba toda glamurosa a los eventos, él con su suéter del Barcelona y yo era totalmente feliz. Ese era su “look” y yo me casé con él así, y así me gustó”, concretó emocionada.

Con el tiempo, Moreno cambió su aspecto. Según Rouss, la gente puede ver la diferencia, ya que en la conferencia con Cermeño, Chemito lució un suéter del Sporting, mientras que para la de Parra, una camisa de Nicolás Felizola. “Ese estilo no se lo impuse yo, él mismo se impuso su moda. Claro, yo le digo aquí está la tienda, él entra y dice, 'me gusta este saco, este suéter', y va comprando. Ahora, hasta me dice: 'Me gusta esto, ponte aquello'. Cuando salgo, trato de vestirme para él, que le guste a él”, confesó.

Come saus en El Martillo

La gente pensó que la relación entre Rouss y Chemito no iba a encajar, pero ella confiesa que se lleva superbién con la familia de su esposo y sus amigos de El Martillo.

“Yo he ido y compartido con la gente de las veredas de El Martillo. Me encanta el saus de la abuela de Chemito. Me parece ridículo eso de que no estamos en el mismo nivel, pues la gente de nivel bajo te trata mejor que la de tu nivel”, contó.

No le teme a la edad

“El éxito de mi felicidad ha sido que siempre le he dado su espacio a mi esposo. Él se arranca con sus amigos, llega en la madrugada y en vez de recibirlo con un escándalo, yo lo dejo descansar. Al día siguiente cenamos juntos y conversamos. Nuestra diferencia de edad no ha sido impedimento para ser felices, hasta ahora todo está bien, no sé qué pase más adelante. Hay que vivir el momento. Creo que con mi experiencia y mi edad estoy ayudando mucho a la carrera de Chemito. No tengo miedo que Chemito me deje por la edad, pues he visto a mujeres mucho más jóvenes que no me llegan ni a los zapatos, no se arreglan y los matrimonios igual se terminan, mi matrimonio es un 'show' de felicidad", confesó. “Yo estoy donde mi esposo quiere que esté, y mi esposo quiere que esté en todas sus cosas”.

“Chemito” también tiene su defecto

La alegría y la felicidad son dos elementos que invaden la casa de Rouss, pero si ella tuviera que decir un defecto de su esposo, diría que: “Cuando mi esposo se arranca está tan feliz que no mide el tiempo para regresar a la casa, pero estamos trabajando en eso para mejorarlo. Adoro a mi negrito bello, él está a mi nivel”, expresó.

Luego de conversar de todo un poco sobre la vida de Rouss y Chemito, ella nos dice: “En esta entrevista no estoy diciendo ninguna mentira, es en vivo y a todo color”, concluye.