Sienten que la distancia es cómplice de su martirio, pues aunque son tres dependencias educativas diferentes, comparten los mismos dolores de cabeza.

La falta del vital líquido es una de las principales necesidades del Centro Educativo Marcos Alarcón, ubicado en Metetí, que funciona como básica, primer ciclo y nocturna.

Y como no hay agua, todos los baños están pestilentes, algunos obstruidos por toallas sanitarias. Otra de las ironías de este plantel es que en el comedor escolar hay alimentos, pero no los pueden cocinar porque el vital líquido está ausente.

Juan Vargas, profesor de Educación Física, manifestó que los implementos deportivos en esta escuela brillan por su ausencia. Comentó que cuando llueve se suspenden las clases, por lo que se requiere de un gimnasio techado. Sin embargo, admitió que hay que ser creativos e impartir clases en los pasillos para no perderlas. Los docentes dijeron que un carrito de la Policía Fronteriza les suministra unos cuantos galones de agua. Lamentaron que en el salón de informática sólo sirvan un par de computadoras y que el bus escolar sólo sea criadero de alimañas. Por su lado, Neftalí Chavarría, director Regional de Educación, dijo que para el próximo año se hará entrega de dos buses escolares; además, asumió que muchas de las condiciones deplorables del plantel se deben a la demora en los trámites de Contraloría.

DEUDA

La Dirección Regional dijo que no había agua por una morosidad de años anteriores en el pago, pero que se harán los correctivos.