El clavadista cubano, Erick Fornaris, ganó ayer la final de trampolín de un metro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, gracias a que pudo mantenerse en calor con carreras cortas debajo de la lluvia.
Fornaris hizo el mejor total de su vida, 395.55, para aventajar al mexicano Rommell Pacheco en una prueba interrumpida por la lluvia, a partir de la quinta ronda.
Para no perder el calor del cuerpo, el caribeño comenzó a hacer carreras cortas alrededor de la alberca y llegó bien al sexto salto, en el que mostró el mayor grado de dificultad y ejecutó bien la rutina para asegurar el oro.
|