El delantero Blas Pérez confía en que su fichaje por el Hércules resulte tan brillante como el que consiguieron sus compatriotas Rommel Fernández y Julio César Dely Valdés en España, para poder seguir "abriendo puertas" en el fútbol europeo a jugadores de su país y desea conseguirlo "con luz propia".

Pérez fue presentado ayer como nuevo jugador para las cuatro próximas temporadas, procedente del Cúcuta de Colombia, donde militó la pasada temporada y donde disfrutó de "los mejores seis meses" de su carrera, según dijo.

El ariete llega al Hércules con la "ilusión de poder ayudar al equipo a subir a Primera División". "Vengo a trabajar y a esforzarme al máximo", manifestó Pérez, quien destacó el proyecto del conjunto alicantino, al que prefirió pese al interés de otros clubes europeos como el Anderlecht o la Florentina. "Me gustan los retos y me gusta poder luchar por subir", dijo.

No se marcó una cifra de goles a alcanzar durante la temporada aunque sabe que va a marcar", y se definió como un futbolista "alto, que va bien de cabeza, pero también técnico. No soy de gambetear, sino de darla tras uno o dos toques, de estar en el área y, cuando la tengo, meterla", comentó.

No se consideró el responsable de marcar los goles en el Hércules porque consideró que todo el equipo es responsable de ello. "Tenemos que ser una familia y, con trabajo, llegarán los goles", manifestó.

El delantero, quien señaló que ahora "mucha afición panameña será del Hércules", agradeció el apoyo mostrado por los seguidores antes, incluso, de jugar y les pidió que "alienten" al equipo durante la temporada porque: "Sin vosotros no somos nadie".

LO SIGUEN DE CERCA

Por sus antecedentes, la incorporación de Blas al Hércules ha levantado una gran expectación entre los aficionados.