Moza, soy fan de tu columna, porque siento que das consejos muy sinceros y eso es lo que la gente necesita.

Lo que deseo en este momento es que hagas lo mismo conmigo, pues me siento entre la espada y la pared.

Moza, trabajo en un lugar muy chévere, no te voy a decir su nombre para evitar y en él hay dos chicas que me gustan y ahora no sé qué hacer.

Te cuento mi historia, le tiraba mucho los perros a una chica desde que entre a trabajar allí, han pasado dos años y nada, salimos a comer y nada más, ella no se decide, pero ahora llegó otra que también me ha robado el corazón.

Desde que esa chica entró a trabajar todos los halagos son para ellas, pero igual para la otra, pues quería mantener dos puertas abiertas. El problema es que ahora por la que he luchado dos años, me dijo que sí y a la que he tratado de conquistar hace poco también.

Es horrible, porque no sé qué hacer, las dos me encantan y siento que si empiezo a tener una relación con una, la otra se puede enterar y odiarme y viceversa.

Ay Moza, el amor es tan complicado, qué me recomiendas que haga, necesito ayuda y pronto, porque los días pasan y las estoy chifeando a las dos. Aunque tengo que decirte que la primera ya sabe que le coqueteo a la segunda y no sé si me aceptó por molestar.

DA LA CARA

Hola, lo que me cuentas es un enorme problema de faldas y que te sucede por andar de picaflor.

Te daré un consejo y es lo único que puedo decirte. Me parece que no debes salir con ninguna de las dos. Te digo esto, porque te pasará lo que tú mismo me has mencionado. Tendrás problema con una si aceptas a la otra y viceversa.

Creo que si no aceptas esto, puedes decidirte por la última, ya que me parece que la primera te está diciendo que sí, porque apareció la otra y no es justo.

Piensa bien las cosas y ten cuidado con el paso que des, porque los líos de falda son horribles. Mejor es quedar bien con las dos. ¡Suerte!