Siga los consejos a continuación:

1. Empieza por confeccionar una lista de las cosas importantes y dales una prioridad. Por ejemplo, imponte como objetivo principal ir a buscar al niño cada día a las cinco de la tarde. Después de realizar esta lista, podrás controlar cómodamente cuáles son las cosas importantes y cuáles pueden esperar a otro momento.
2. El siguiente paso será decidir cuánto tiempo y cuánta energía tienes intención de dedicar a cada cosa y establecer así las prioridades y las cosas que deben ser eliminadas, en función del gasto de energía que requieren.
3. Una vez que la lista es definitiva y has eliminado los objetivos que, en la práctica, son imposibles de alcanzar, puedes pasar a la acción: sólo te resta dar lo mejor de ti misma para centrar todos los puntos importantes.