El Hospital Nuevo San Juan, en Colón, requiere de vigilancia policial, sobre todo en las noches cuando llegan personas heridas por enfrentamientos entre pandillas, lo que pone en riesgo la vida de los que allí laboran y del resto de los pacientes.
Hacen un llamado al Director de la Policía Nacional para que ponga rondas permanentes en el área, que ya es considerada como una zona roja.
Ojalá el llamado sea atendido antes de que algún inocente salga lastimado.