Hay que reducir la ingesta de azúcar entre los adolescentes para evitar que se conviertan en adultos con diabetes o enfermedad cardiaca. Esta es una prioridad nutricional.
Alimentos peligrosos
Azúcares blancos: provocan excesiva hiperactividad y nerviosismo.
Grasas saturadas: estas grasas y los ácidos grasos "trans" son responsables de muchas alteraciones en la salud vascular cerebral (derrame).
Alcohol: produce un grave deterioro del sistema nervioso, pérdida de concentración e inestabilidad emocional.
También rompe las conexiones neuronales al igual que la anestesia química.
Proteínas: una ingesta excesiva de proteínas -especialmente de carne roja y queso curado- reduce la producción de triptófano y serotonina lo que ocasiona un elevado grado de excitación en el sistema nervioso.
Las pequeñas moléculas de azúcar se vierten rápidamente en la sangre en forma de glucosa.
La llegada del azúcar se produce masivamente y eleva la insulina.