Tenía un liderazgo innato


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La señora Ilka Grueso pide que se haga justicia.Foto: ROBERTO BARRIOS

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  •  Tenía un  liderazgo innato

    Eneida Gómez era una profesional y se ganaba la vida en su salón de belleza, que estaba en su propia casa.

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    Su familia recuerda que Eneida era una mujer luchadora, pues estaba pendiente de los problemas de su comunidad.

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    Eneida Gómez era una profesional y se ganaba la vida en su salón de belleza, que estaba en su propia casa.

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    Su familia recuerda que Eneida era una mujer luchadora, pues estaba pendiente de los problemas de su comunidad.

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    Eneida Gómez era una profesional y se ganaba la vida en su salón de belleza, que estaba en su propia casa.

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    Su familia recuerda que Eneida era una mujer luchadora, pues estaba pendiente de los problemas de su comunidad.

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    Eneida Gómez era una profesional y se ganaba la vida en su salón de belleza, que estaba en su propia casa.

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    Su familia recuerda que Eneida era una mujer luchadora, pues estaba pendiente de los problemas de su comunidad.

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    Eneida Gómez era una profesional y se ganaba la vida en su salón de belleza, que estaba en su propia casa.

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    Su familia recuerda que Eneida era una mujer luchadora, pues estaba pendiente de los problemas de su comunidad.

Quintín Moreno - DIAaDIA

Luchaba para que su comunidad fuera mejor.

Eneida Gómez, de 36 años, y su hija Mabelys Cortedano, de seis, perdieron la vida al ser atropelladas el domingo por un carro, cuando se dirigían a la casa de sus familiares en Santa Isabel de Chepo.

Era una mujer luchadora y dirigente comunitaria, que estaba pendiente de que los moradores del sector de San Francisco, en Pacora, vivieran cómodamente, pues ostentaba el cargo de tesorera en la Junta Local del sector, destacó su tía Ilka Grueso, mientras recordaba con tristeza a Eneida.

Gómez se ganaba la vida en un salón de belleza que tenía en su propia casa, y su local era muy visitado por los clientes; en ocasiones se trasladaba a la casa de sus padres para atender a personas que requerían de sus servicios.

Su tía Ilka pide a las autoridades que se haga justicia, ya que son pérdidas irreparables la muerte de Eneida y su hija Mabelys.

La niña Arlenys Cortedano, de 12 años, hija de Eneida, se encuentra en estado delicado en el Hospital del Niño, pues también resultó herida en el accidente.

 
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