
Las glorias del baloncesto siguen luciendo un buen semblante.
Foto: Anayansi Gamez
Las glorias del baloncesto siguen luciendo un buen semblante.
Foto: Anayansi Gamez
Las glorias del baloncesto siguen luciendo un buen semblante.
Foto: Anayansi Gamez
Las glorias del baloncesto siguen luciendo un buen semblante.
Foto: Anayansi Gamez
Las glorias del baloncesto siguen luciendo un buen semblante.
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Las glorias del baloncesto siguen luciendo un buen semblante.
Foto: Anayansi Gamez
Las glorias del baloncesto siguen luciendo un buen semblante.
Foto: Anayansi Gamez
Historia. ¡Íbamos por las seis letras! De esta forma resumió el veterano basquetbolista panameño Eliécer Ellis lo que vivió en 1968, cuando, por primera y única vez en la historia, el baloncesto criollo estuvo en unos Juegos Olímpicos, los de México 68.
Las palabras de Ellis y de otros compañeros se dieron durante un conversatorio entre las leyendas que en esos tiempos llevaron el nombre de Panamá a la esfera mundial.
Acompañando a Ellis estaban Morris Weep, Arturo Ayala, Ramón Reyes y Davis Peralta, miembros de la selección que en ese año viajó a unas olimpiadas.
Muchas fueron las anécdotas que se contaron en esta reunión, pero solo una fue la que más caló: cuando todos recordaron que en ese tiempo no se jugaba por dinero, sino por “las seis letras”.
La situación del baloncesto en la actualidad en Panamá era uno de los temas que no podían dejar de tratarse, por lo que Davis Peralta no perdió tiempo y pidió “la renuncia” de todos los directivos actuales del movimiento basquetbolístico criollo.
“Existen dos federaciones y ninguna hace nada por este deporte”, se hacían eco las ex glorias panameñas en tono molesto.
Finalizando la reunión, otro que aprovechó el momento para dar a conocer su posición acerca de lo que está pasando con la dirigencia fue Michael Hicks, uno de los invitados de honor.
El espigado atleta, quien tiene seis años de jugar en el baloncesto profesional de Italia, aprovechó el momento para mencionar que el baloncesto ha decaído “por la falta de compromiso de los dirigentes, ya que cada uno vela por sus propios intereses y no hacen el trabajo”.
Después de esta selección, Panamá no ha sido capaz de sacar un combinado que repita esta hazaña.