Con la llegada de la temporada de invierno, muchas personas desempolvan sus abrigos, para poder protegerse de este inclemente frío y así evitar enfermarse. Quizás notará que algunas de sus prendas presentan manchas o moho. Para eso, tome las siguientes medidas:
Si es de lana ese abrigo, no lo introduzca en la lavadora, puede que se achique o le salga peluza. No lo guarde en lugares húmedos (depósitos), ni lo deje en bolsas de plástico. Para el verano, no ponga su abrigo a la luz directa, podría decolorarse. Si posee un abrigo de cuero y por estar guardado tiene moho, busque una esponja, humedézcala con glicerina y límpielo.
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