Dios me ama

Redacción | DIAaDIA

Hace unos años, cuando recién había perdido a mi madre y a mi padre, así como a mis dos hermanos pequeños en un accidente de tránsito que causó un policía borracho, me enojé mucho con Dios. Me pareció que Él había permitido todo eso porque era malo y le gustaba ponerle pruebas a la gente decente. Sin embargo, a los perversos los dejaba con su maldad y su perversidad, sin hacerlos sufrir como a nosotros, los llamados "creyentes".

Entonces, un amigo cura se atrevió a hablarme porque me sabía enojado, y me habló de lo bueno que es Dios. Me hizo leer estas palabras que estaban escritas en un viejo manuscrito, y que eran un "Padre Nuestro" rezado desde el cielo.

"Hijo mío que estás en la tierra, preocupado, solitario, tentado; yo conozco perfectamente tu nombre y lo pronuncio como santificándolo, porque te amo.

No, no estás solo, sino habitado por mí, y juntos construimos ese Reino, del que tú vas a ser heredero.

Me gusta que hagas mi voluntad, porque mi voluntad es que seas feliz, ya que la gloria de Dios es el hombre viviente.

Cuenta siempre conmigo y tendrás pan para hoy; no te preocupes, sólo te pido que sepas compartirlo con tus hermanos.

Sabes que perdono tus ofensas antes incluso de que las cometas; por eso te pido que hagas lo mismo con los que te ofenden.

Para que nunca caigas en la tentación, tómate fuerte de mi mano y yo te libraré del mal, pobre y querido hijo mío.

Ciudad de Panamá 
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