Es ahora o nunca. Esa es la decisión que tienen que tomar aquellas personas que tengan un tatuaje en su cuerpo y que desean borrarlo, pues ayer se inauguró, en la parroquia La Merced, de San Felipe, la clínica que permite eliminar esas figuras de su piel totalmente gratis.
El sacerdote David Labuda, quien labora en Honduras, fue enviado a Panamá para instalar dicha clínica con el apoyo de cuatro panameños que asistieron a este país para capacitarse.
El presbítero precisó que el programa de borrado gratis de tatuajes se originó en su parroquia Santísima Trinidad, en Honduras, en el 2000, con el apoyo del cardiólogo estadounidense Ricardo Tamisea, quien con otros médicos halló cuatro formas para borrar los tatuajes, ya sea por medio del láser o rayos infrarrojos, por la técnica de Dermabración o raspado de la piel y por Salabración, que consiste en raspar la piel con sal mojada, y por medio de la cirugía plástica.
Labuda dijo que para este programa se está utilizando un equipo especial de rayos infrarrojos, inventado en Texas por el cirujano Tolbert Wilkenson para borrar tatuajes de la piel.
También comentó que desde que se inició el programa en el año 2000 han acudido a beneficiarse de este proyecto unos 8 mil jóvenes centroamericanos, porque muchos se sintieron discriminados.
En tanto, el sacerdote Juan Cabrera, de la parroquia La Merced, argumentó que la invitación está abierta a todo público. Sin embargo, ayer acudió medio centenar de jóvenes, algunos integrantes de bandas delictivas, a recibir las charlas para luego someterse a los tratamientos. Los especialistas no prometieron dejar la piel intacta, lo más probable es que quede una mancha blanca, siempre y cuando se tengan los cuidados necesarios durante cada tratamiento.
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