Mientras la Alcaldía capitalina ultimaba detalles para la celebración del Día del Niño en la Cinta Costera, algunos vendedores ambulantes denunciaron que las autoridades les avisaron que debían "desalojar" el proyecto. Según unos, la razón era la falta de permisos, pero otros dijeron que "se debía a la llegada de alguien importante".

Una de los comerciantes fue la señora Deyka, quien vende 'hot dogs'.Cuenta que luego de que personal municipal le diera el aviso de desalojo, se organizó para culminar sus ventas con prontitud.

Gisela Rodríguez, de la Dirección Metropolitana de Aseo Urbano y Domiciliario (DIMAUD), dijo que la medida no era de desalojo, sino que les solicitaron a los comerciantes que reubicaran sus puestos en otras áreas, ya que, debido a la cantidad de personas que asistirían a las fiestas del Día del Niño, no habría suficiente espacio.