‘No voy’, mal de nunca acabar

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Usuarios solo piden un buen servicio.

Fotos: JESUS SIMMONS

Usuarios solo piden un buen servicio.

Fotos: JESUS SIMMONS
“Estamos cansados del no voy, y lo peor es que nos lo hacen con groserías y no nos dejan opción ni siquiera a negociar el precio”.

Antor Blanco
“Ellos te dicen cuánto te van a cobrar, y con tal de llegar al lugar, tenemos que pagar precios altos por el pésimo servicio”.

Heriberto Lezcano
Usuarios solo piden un buen servicio.

Fotos: JESUS SIMMONS
“Estamos cansados del no voy, y lo peor es que nos lo hacen con groserías y no nos dejan opción ni siquiera a negociar el precio”.

Antor Blanco
“Ellos te dicen cuánto te van a cobrar, y con tal de llegar al lugar, tenemos que pagar precios altos por el pésimo servicio”.

Heriberto Lezcano
Usuarios solo piden un buen servicio.

Fotos: JESUS SIMMONS
“Estamos cansados del no voy, y lo peor es que nos lo hacen con groserías y no nos dejan opción ni siquiera a negociar el precio”.

Antor Blanco
“Ellos te dicen cuánto te van a cobrar, y con tal de llegar al lugar, tenemos que pagar precios altos por el pésimo servicio”.

Heriberto Lezcano
Usuarios solo piden un buen servicio.

Fotos: JESUS SIMMONS
“Estamos cansados del no voy, y lo peor es que nos lo hacen con groserías y no nos dejan opción ni siquiera a negociar el precio”.

Antor Blanco
“Ellos te dicen cuánto te van a cobrar, y con tal de llegar al lugar, tenemos que pagar precios altos por el pésimo servicio”.

Heriberto Lezcano
Usuarios solo piden un buen servicio.

Fotos: JESUS SIMMONS
“Estamos cansados del no voy, y lo peor es que nos lo hacen con groserías y no nos dejan opción ni siquiera a negociar el precio”.

Antor Blanco
“Ellos te dicen cuánto te van a cobrar, y con tal de llegar al lugar, tenemos que pagar precios altos por el pésimo servicio”.

Heriberto Lezcano

Roxana Palacio - DIAaDIA

El colmo del transporte selectivo, el clásico “no voy”, acompañado de un giro de lado a lado de la cabeza de los conductores -para decir no-, además de una risa burlona, es lo que viven a diario los usuarios que necesitan de este servicio para trasladarse a sus hogares o lugares de trabajo.

Los taxistas exigen exoneración de gasolina y ellos son los que dicen para dónde van, y como dice el refrán: “al perro más flaco se le pegan las pulgas”, pues quieren cobrar tarifas olímpicas, dignas de un transporte en limusina, dijeron los usuarios a DIAaDIA.

Agregaron que para rematar, quieren llevar tres y cuatro pasajeros como si fuera un busito colegial.

DIAaDIA intentó contactar a Rafael Reyes, de Radio Taxis Cristianos, para que conocer su opinión sobre esta situación del “no voy” y el subsidio al combustible por el Gobierno.

Lamentablemente, no fue posible obtener su posición, relacionada a estos temas.

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“Estamos cansados del no voy, y lo peor es que nos lo hacen con groserías y no nos dejan opción ni siquiera a negociar el precio”.

“Ellos te dicen cuánto te van a cobrar, y con tal de llegar al lugar, tenemos que pagar precios altos por el pésimo servicio”.

Usuarios solo piden un buen servicio.

“Estamos cansados del no voy, y lo peor es que nos lo hacen con groserías y no nos dejan opción ni siquiera a negociar el precio”.

“Ellos te dicen cuánto te van a cobrar, y con tal de llegar al lugar, tenemos que pagar precios altos por el pésimo servicio”.

Usuarios solo piden un buen servicio.

“Estamos cansados del no voy, y lo peor es que nos lo hacen con groserías y no nos dejan opción ni siquiera a negociar el precio”.

“Ellos te dicen cuánto te van a cobrar, y con tal de llegar al lugar, tenemos que pagar precios altos por el pésimo servicio”.

Usuarios solo piden un buen servicio.

“Estamos cansados del no voy, y lo peor es que nos lo hacen con groserías y no nos dejan opción ni siquiera a negociar el precio”.

“Ellos te dicen cuánto te van a cobrar, y con tal de llegar al lugar, tenemos que pagar precios altos por el pésimo servicio”.

Usuarios solo piden un buen servicio.

“Estamos cansados del no voy, y lo peor es que nos lo hacen con groserías y no nos dejan opción ni siquiera a negociar el precio”.

“Ellos te dicen cuánto te van a cobrar, y con tal de llegar al lugar, tenemos que pagar precios altos por el pésimo servicio”.

Roxana Palacio - DIAaDIA