Estas primeras líneas son para todos los panameños que se consideran fanáticos de corazón del béisbol. Llegó la hora de encender velas, arrodillarse y rogarle a Dios por un milagro, cuando Panamá se mida hoy en muerte súbita a la poderosa maquinaria de Cuba, en el marco de la XX versión de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se realizan en Cartagena, Colombia.

Para los expertos, este choque entre panameños y cubanos puede ser una pelea de tigre con burro amarrado, tomando en cuenta lo que presentaron ambos equipos en la etapa regular.

Cuba se clasificó primero en el Grupo B con récord impecable de 4-0, mientras que Panamá avanzó de último en el Grupo A, con palmarés de 1-3.

Para hoy, en que la consigna es ganar o morir, es muy probable que el director de Panamá, Aníbal Reluz, envíe a la loma al derecho Lenín Picota.

¡DESPERTARON!

Por otro lado, la mala racha en competencias internacionales terminó ayer para Panamá, cuando superó 10 por 1 a Bahamas y, de paso, alcanzó la clasificación.

Una ofensiva despiadada de 15 imparables, en la que se destaca un jonrón con dos en base de Joel Vega, en el cuarto tramo, y trabajo espectacular de Michael Wenham, quien recetó 12 ponches, le puso fin a la cadena de seis derrotas del técnico Aníbal Reluz, al frente de la tropa panameña.

Wenham trabajó los nueve episodios y aceptó siete hits, para llevarse el triunfo.

Vega, por su parte, sonó de 3-1, con tres remolcadas.

NUMEROS

Panamá pegó 15 hits con un error, mientras que Bahamas sonó siete imparables con tres pecados.