Desde tempranas horas de la mañana, los devotos comenzaron a llegar a la iglesia. Grandes y chicos hicieron fila para entrar al templo, que como cada 20 de julio se encontraba abarrotado de los seguidores de esta devoción cristiana.

La Eucaristía fue presidida por el nuncio apostólico, Jean Baptista, y concelebrada por el monseñor José Dimas Cedeño y el obispo Fernando Torres Durán, de la Diócesis de Chitré, quien recordó la historia que gira alrededor de esta Santa, y su milagrosa llegada al pueblo de Las Tablas.

Monseñor Cedeño mencionó que esta Santa y mártir de la Iglesia, constituye un estímulo para el pueblo cristiano y se refirió al tema de los sacrificios, indicando que cuando estas mandas son realizadas con moderación, tienen un buen resultado, porque ayudan al cambio de vida.