Las cuatro vías de la carretera Interamericana fueron cerradas durante una hora por los pobladores de la barriada 31 de Octubre, en Lídice de Capira, demandando el suministro de energía, además de mejoras en las calles y el abastecimiento de agua potable.

Los manifestantes expresaron que desde hace siete años solictan a la compañía la ejecución de un plan de electrificación de la barriada, pero sólo reciben negativas y excusas.

La gota que derramó el vaso fue la muerte de Boris Salvador y Graciela Reyes, el pasado jueves, a consecuencia de instalaciones ilegales.

Ana Cedeño, moradora del lugar, aseguró que resulta imposible cocinar o cuidar los niños pequeños con sólo una vela, además de ser peligroso en aquellas casas construidas de madera y zinc.

Se trata de 140 casas que se abastecen de electricidad a través de conexiones ilegales.

TRISTEZA

¿Por qué lloras abuelita, por qué lloras tía? Son las preguntas que los familiares de Graciela Reyes no logran responder a sus hijos, quienes han quedado huérfanos.

La familia lamenta la muerte de Graciela, quien falleció electrocutada junto a su pareja Boris Ledezma, cerca del río Perequeté.

La hermana de Graciela, Keida Bellido, asegura que resulta difícil responder a los tres niños ante la ausencia de mamá.

EN LAS MISMAS

Luego de cerrar la vía hacia Nuevo Emperador por dos horas sin recibir la atención de ninguna autoridad, los habitantes de "Camino de Las Torres" trasladaron su protesta hacia la vía Interamericana.

Ellos exigían la presencia del alcalde de Arraiján, David Cáceres, alegando que fue él quien hace dos años los desalojó del sector de Bique para trasladarlos a Nuevo Emperador. Expresan que toman agua de un pozo contaminado, los carros cisternas no cumplen con el horario, las calles son de tierra y obtienen electricidad de forma ilegal, aunque están dispuestos a formalizar sus contratos.

TRANQUE

El cierre en Arraiján inició a las 12 mediodía y culminó a las seis de la tarde sin que el alcalde llegara al área.