Para educar a los hijos hay que tener claro qué tipos de hábito son buenos para ellos. Desde que son pequeños, debes asegurarte que conoces y entiendes cuál es su naturaleza.
Cada individuo crea una tendencia de conducta, ese aspecto también lo debes estudiar en tus hijos. Trata de captar con precisión si los niños o niñas responden bien cuando los corriges y cuando los felicitas.
Una vez analizados estos aspectos, tienes bases para desarrollar un plan de disciplina a largo plazo para el niño(a). Recuerda que cada muestra de indisciplina se debe a algo.
Procura corregir con calma cada problema. Lo importante es que el hijo(a) responda adecuadamente.