En la calle. Lo último que pensó ver en su vida Marco Antonio Robles es que la casa, que construyó con tanto esfuerzo, quedaría destruida en segundos.

El infortunado explicó que al momento del derrumbe se encontraban visitando a familiares, por eso nadie salió herido.

Afirmó que el derrumbe se debió a una tubería rota que tenía más de una semana botando agua. Robles se lamenta porque los funcionarios del Instituto de Alcantarillados y Acueductos Nacionales (IDAAN), nunca se presentaron, a pesar que reportaron el daño.