
Un libro para compartir y no dejar atrás las tradiciones.
Un libro para compartir y no dejar atrás las tradiciones.
Con cada narración, la escritora parecía transportarse a la vida cotidiana de su terruño.
Sonrisas iluminaban su rostro cuando recordaba aquellos momentos vividos y de las décimas escritas por grandes talentos tableños como Severino Medina, hoy olvidados. También de las vivencias y hermandad cuando se construían las casas de quincha en el marco de las juntas de embarra.
Este era un proceso de semanas. Las mujeres se reunían a recoger los granos para pilarlos, para preparar la comida el día de la junta. Durante esos días había versos, cantos y bailes, pero eso, poco a poco, se ha perdido.
Pero en el rostro de la folclorista también, en ocasiones, se dibujaba la tristeza por aquellos buenos tiempos ya pasados, y costumbres hoy olvidadas.
En el libro, la escritora deja un legado sobre las costumbres cotidianas de su pueblo y las tradiciones bien marcadas, de historias de sus abuelos y documentos recopilados por ella y otros historiadores, para que el pasado no quede en el olvido. Que mucho menos se olviden de sus protagonistas, personas a las que no se les hace un verdadero reconocimiento y que de una u otra manera dejaron sus huellas para el engrandecimiento de la patria, además de ser forjadores del folclor panameño.
No se puede falsear la historia
En uno de los pasajes de la obra, Norma de Testa escribe sobre las investigaciones acerca del 10 de Noviembre y el Grito de Independencia, donde historiadores, a pesar de los esfuerzos, no han encontrado documentos, evidencias ni las actas de esa fecha. Ella recuerda los relatos de sus abuelos y vecinos contemporáneos de estos, que establecen que el grito se dio en Las Tablas el 8 de noviembre, donde su heroína fue Eulalia “Caya” Castillero, que recorrió el pueblo anunciando la independencia de España.
La autora de Costumbres y Tradiciones Tableñas, Norma Hegenbarth López de Testa, graduada de biología y química, nació el 16 de mayo de 1934. Su amor por el folclor fue cultivado por sus tías y abuelas. Ha representado al país en el ámbito internacional, llevando las manifestaciones vernaculares panameñas.
Es fundadora del Conjunto Canajagua.