
La familia Jiménez está agradecida con los lectores de DIAaDIA.
Foto ROBERTO BARRIOS
La familia Jiménez está agradecida con los lectores de DIAaDIA.
Foto ROBERTO BARRIOS
La familia Jiménez está agradecida con los lectores de DIAaDIA.
Foto ROBERTO BARRIOS
Senadis prometió ayudar a este pequeño.
Familiares mientras recibían las donaciones.
El equipo de DIAaDIA cuando llegó a la casa.
Rolandito estrenó ropita.
La familia Jiménez está agradecida con los lectores de DIAaDIA.
Foto ROBERTO BARRIOS
Senadis prometió ayudar a este pequeño.
Familiares mientras recibían las donaciones.
El equipo de DIAaDIA cuando llegó a la casa.
Rolandito estrenó ropita.
La familia Jiménez está agradecida con los lectores de DIAaDIA.
Foto ROBERTO BARRIOS
Senadis prometió ayudar a este pequeño.
Familiares mientras recibían las donaciones.
El equipo de DIAaDIA cuando llegó a la casa.
Rolandito estrenó ropita.
La familia Jiménez está agradecida con los lectores de DIAaDIA.
Foto ROBERTO BARRIOS
Senadis prometió ayudar a este pequeño.
Familiares mientras recibían las donaciones.
El equipo de DIAaDIA cuando llegó a la casa.
Rolandito estrenó ropita.
La familia Jiménez está agradecida con los lectores de DIAaDIA.
Foto ROBERTO BARRIOS
Senadis prometió ayudar a este pequeño.
Familiares mientras recibían las donaciones.
El equipo de DIAaDIA cuando llegó a la casa.
Rolandito estrenó ropita.
Un ejemplo claro de esto es que desde que este medio publicó la historia de Rolandito, un niño que tiene una parálisis severa, pero la pobreza en la que está sumido no ha permitido que reciba un seguimiento médico, las personas de todos los estratos sociales se unieron a la noble causa y donaron de acuerdo a sus facilidades, pero con la satisfacción que hicieron algo por mejorar la calidad de vida de este pequeño de siete años.
Ya se han hecho más de dos entregas en donde los donantes no ocultan sus lágrimas y le piden Dios fortaleza para seguir ayudando a Rolando.
Las últimas entregas se hicieron el pasado domingo, cuando dos chicas de un salón de belleza hicieron una colecta para comprarle mamaderas, ropita, leche, comida enlatada, entre otras cosas.
Entre tanto, la Secretaría Nacional de Discapacidad (Senadis) le donó colchones, pañales desechables y algunos juegos didácticos.