¡Dios nos ama! Exclamaron José Maldonado y José Mitre, quienes desde hace años dejaron atrás el oscuro mundo de la indigencia.

La droga y el alcohol eran su único interés, solamente vivían para llevarse algo a la boca y que no les faltara "la piedra” para más tarde, pero afortunadamente hoy ven las cosas diferentes y, como muestra de agradecimiento, ambos brindan apoyo al Municipio capitalino en las captaciones de indigentes que realizan con frecuencia.

El local “Puertas Abiertas” de El Marañón fue el centro para que más de 200 “indigentes” pudieran ayer recibir un caluroso baño, comida y ropa limpia luego de una revisión médica y odontológica, con el fin de que pudieran estar contentos aunque sea por unos instantes.

Según el propio personal del Municipio, algunos de ellos, luego de descartar problemas de salud y delitos pendientes, podrán ingresar durante varios meses en los centros de atención del Ejército de Salvación en Chilibre, para que por medio de charlas y demás proyectos puedan facilitarle su salida de la dependencia de las drogas y fármacos.

MEJOR OPCION

Algunos estuvieron reacios al cambio, pero luego se dejaban cortar el cabello y recibían atención médica.