A pesar de que aún no hay cargos contra ningún funcionario de la Unidad Sensitiva de la PTJ., la Fiscalía Auxiliar tomó declaración jurada a cada uno de los funcionarios de dicha unidad por la muerte del Inspector Franklin Brewster. Ellos continúan operando normalmente.

Por otro lado, mientras las investigaciones continúan, en los medios ha circulado una carta anónima, que asegura que Brewster fue envenenado con FOSFINA (fosfuro de aluminio), aplicada en la comida del inspector mientras era preparada. Según el anónimo, todo se trata de una venganza contra los miembros de una lista de una llamada "Operación factura roja", cuyo fin es eliminar a personas vinculadas con las investigaciones de los casos de droga, como la Operación Álamo, y miembros de la DEA y el FBI.