Cada día que pasa envejece más. La piel de Jackeline De Gracia Cortés, de 32 años, está en las condiciones similares a la piel de una señora mayor de 75 años, con un deterioro progresivo. La juventud de Jackeline se acabó, al igual que sus fuerzas para trabajar en los quehaceres de su hogar. Ahora sólo le queda aguantar el incontrolable calor que siente en su cuerpo a medida que transcurre el día y que sol calienta. Es una situación que mantiene conmovida a gran parte de los residentes de la zona bananera y, sobre todo, los que viven en Finca Ceiba, una de las áreas de producción de banano que fue cerrada hace varios años.

UNA MANCHA

En 1999 le salió una mancha en la cara a Jacqueline, que tiene 15 años de vivir en la zona bananera, y afirma que en estos momentos todas las partes de su cuerpo han sido afectadas. No puede levantar las manos y con mucha dificultad camina.

FAMILIA

El mayor de sus hijos tiene 14 años y es a quien le corresponde lavar y hacer las cosas en conjunto que sus otras dos hermanas, pues el menor sólo tiene tres años y no les ha quedado otra alternativa que enfrentar la enfermedad de su madre bajo estas condiciones.

La tristeza de la joven se ve reflejada en sus ojos, que es lo único que le quedó de esa juventud que se fue. La enfermedad que padece acabó con ella y lo peor del caso es que está obligada a criar a sus hijos en estas condiciones.

Éste es uno de los muchos casos de problemas en la piel que se presentan en la zona bananera, algunos relacionados con químicos que se usan en las bananeras y otras enfermedades directamente de la piel, que no son provocadas por químicos, como es el caso de Jackeline.

AYUDA

No tiene dinero para ir a las citas, pide al Gobierno que la ayude, porque siente que la vida se le va.

EL ESPECIALISTA HABLA

El doctor Homero Penagos, especialista en dermatología que ha realizado investigaciones en más de 3 mil trabajadores en las bananeras, explicó que de acuerdo con la observación de las fotografías de Jackeline y los datos clínicos que se le suministraron, por tener siete años con la enfermedad se puede tratar de dermatomiocitis. Detalló que esta enfermedad afecta la piel y los músculos del cuerpo. "Se supone que es provocada por causas no conocidas, la persona lucha contra su propio cuerpo y lo va dañando. Es más sensible al sol y por eso son las manchas", dijo.

Sin embargo, aseguró que esta enfermedad tiene un tratamiento dermatológico, y aunque no se puede curar completamente se le ayuda a la persona a tener un mejor estado de vida. El médico indicó que está dispuesto a atenderla.