Una familia colombiana, radicada en Colón, vivió momentos de terror luego de que Rafael Enrique Monterrosa Arango, de 36 años, fuera acribillado. Murió camino al hospital.
Él se divertía junto a otros amigos, en la calle 2, avenida Meléndez, cuando recibió 15 disparos. Versiones indican que un sujeto encapuchado, con un arma, se bajó de un vehículo y disparó sin compasión.
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