Estudiantes de la escuela de Soloy, distrito comarcal de Besikó, reciben clases sentados sobre tablas, sillas de plástico prestadas, pedazos de concreto y hasta en el suelo.
Además de la falta de mobiliario, no tienen energía eléctrica ni agua.
Según el maestro Hussein Rodríguez, a diario los niños le manifiestan que se sienten cansados de recibir enseñanzas sobre los pedazos de tabla, pegados unos con otros.
Por su parte, Ilka Ortega, directora de la escuela, comentó que a pesar de haber hecho todos los trámites, los documentos que la acreditan para utilizar los recursos económicos del plantel no han llegado.
"Esta escuela tiene dos partidas, pero no me han autorizado la firma, desde de mayo", agregó.