Pueden tener una mejor calidad de vida. Raltegravir es un nuevo avance en el tratamiento de los pacientes infectados por el virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH/SIDA). Es el primer inhibidor de la enzima integrasa.
El doctor Nelson Sosa, director del Instituto Conmemorativo Gorgas, explicó que el fármaco ataca al virus de una manera totalmente diferente. Su principal ventaja es que los pacientes lo tomarán por primera vez, por lo que no presentarán resistencia alguna.
Merck Sharp & Dohme días atrás anunció que Raltegravir fue aprobada por el Ministerio de Salud para su uso en combinación con otros agentes antirretrovirales.
Para entender la innovación del medicamento hay que entender la manera de actuar del virus.
¿COMPOSICION DEL VIRUS?
El virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) posee un ADN propio, es decir, el individuo tiene su ADN y el virus el suyo. Esto hace que cuando se trata al virus con medicamentos, éstos trabajan directamente sobre el ADN del virus e influyen en beneficio del individuo.
Son tres enzimas las que componen al VIH: la transcriptasa reversa, la integrasa y proteasa.
¿COMO ACTUAN LAS ENZIMAS?
La transcriptasa reversa toma el material genético del virus y lo convierte en el ADN del VIH de doble cadena.
La integrasa, luego, integra el ADN del VIH en el propio ADN de la célula huésped.
La proteasa corta las largas cadenas de proteínas del VIH en porciones más pequeñas e individuales, que vienen con copias genéticas del virus y forman un nuevo virus.
¿COMO FUNCIONA RALTEGRAVIR?
Sosa manifestó que los medicamentos anteriores a éste no actúan sobre la enzima integrasa. Raltegravir es el primero de una nueva clase de agentes antirretrovirales llamados inhibidores de esta enzima, que van a ser suministrados en pacientes con experiencia de tratamiento con muestras de duplicación del virus, a pesar del tratamiento continuo.
El fármaco se pega a la enzima integrasa en la célula humana huesped.
Al unirse a la integrasa, Raltegravir evita que el ADN del VIH se inserte en el ADN humano de la célula huésped.
Al no permitir que el ADN del virus se inserte en el ADN humano de la célula huésped, el medicamento frena la duplicación del VIH e impide que se propague a otras células sanas.