Hola Moza, me llamo Gabriela y te escribo porque tengo ganas de llorar y no sé cómo desahogarme, por eso te escribí.

Lo que pasa es que me uní con un hombre hace más de dos años, él es apuesto y caballeroso conmigo y como tenemos una hija, se portaba mucho mejor para que no nos faltara nada; pero, qué sucede, me mintió. Sí Moza, yo creí que él tenía estas cualidades y que me amaba, pero sólo se escudaba en el alcohol para salir con mujeres y yo no lo sabía.

Imagínate que me acabo de enterar que está saliendo con una de mis amigas y yo sin saberlo. Creo que todo el mundo por mi casa me vio la cara de boba y eso es lo que menos puedo superar.

Moza, me di cuenta de la manera más tonta, pues me lo contó su hermana que se sintió súper apenada y no quería que su familia siguiera sufriendo por esto. Moza, me engañaba hace dos meses con ella y lo peor es que esa chica, no por desacreditarla, se ha acostado con casi todos los hombres de su calle y otras barriadas. Es más, antes de salir con él había estado saliendo con otros dos hombres casados, y después que rompió esos hogares se alejó.

Ahora mi esposo me ha llamado para que lo perdone y el muy cínico me ha dicho que piense en nuestra hija; no entiendo su comentario si fue él quien destruyó lo nuestro.

Quiero que me des un consejo, ya que me preocupa lo promiscua que es esa chica y aunque lo amo, siento que metió la pata hasta el fondo y no lo debo perdonar; además, se ha convertido en un alcohólico.

Hazte un chequeo

Hola Gabriela, quiero que sepas que lo más importante en estos momentos es que te hagas un chequeo para ver cómo anda tu salud, sobre todo porque las enfermedades venéreas están a la orden del día.

Lo segundo que quiero decirte es que tanto esa chica como tu esposo son unos cínicos, por eso creo que es mejor que sigas tu vida con tu hija, ya que el mundo no se acaba con una infidelidad.

Estoy segura de que con el transcurrir de los años, las cosas pasarán. Lo único que quiero decirte es que los niños no tienen la culpa de los errores de sus padres, así que recuerda que él tiene derecho a verla. Es mejor que dejes esa vida atrás. ¡Suerte!