¿Quién no lo piensa dos o tres veces antes de pedir una cita con el dentista? No se avergüence por tener miedo; a casi todos los mortales les pasa, no importa cuán viejo o maduro sea.

Para vencer ese temor, lo primero que debe tomar en cuenta es que las técnicas odontológicas y de salud han evolucionado considerablemente. Los tiempos de barbarie ya pasaron.

Si aún siente recelos de esa importante visita al dentista, pruebe estas técnicas para superar el trauma.

Planifique su visita con tiempo:Prepare su itinerario de forma que pueda llegar puntual y que le permita ir relajado y descansado físicamente.

Distráigase : En lo último que debe pensar es en lo que le vayan a hacer. Lleve una hoja con esos pequeños proyectos caseros que no ha logrado realizar.

Prepare al dentista: Hable con su dentista sobre sus miedos, dudas y preocupaciones. Dígale qué señas o gestos le hará si en algún momento necesita hacer una pausa o siente dolor.

La música puede servir: Lleve un radio o reproductor de discos portátil para escuchar sus discos favoritos, ¡ojo!, que sean relajantes .

Si su problema más que el miedo es la ansiedad pregunte a su médico si ofrece o tiene disponible algún servicio de relajación.

Si su dentista no está pendiente de sus emociones o no le interesan, busque uno que le inspire mayor confianza.